del Sr. Pedro García Gómez y editado por el Ayuntamiento de Rasines.
En este mapa de 1774 podemos observar cómo se señala la "Cueva de San Bartolomé", que se encuentra a pocos metros de la Iglesia homónima.
La boca de la cueva del santo.
Recientemente nos hemos asomado a la boca de la cueva pero no nos hemos atrevido a entrar. Hemos preferido recabar la colaboración de un compañero arqueólogo para poder visitarla. Cuando realicemos la inspección daremos cumplida cuenta de ella.
El arco apuntado de la entrada de la cueva del Santo.
Vecinos de San Bartolomé recuerdan que la cueva, que posee en su entrada oeste una abertura con arco apuntado, es muy amplia y antiguamente, por la década de los años 70, la usaban de fresquera. Concretamente, una vecina de Ampuero recuerda haber llevado de niña la mantequilla de las vacas a la cueva para su conservación.
En el interesantísimo artículo del Dr. Fernando Fernández Palacios se cita San Bartolomé para hablar, no sólo de sus cuevas sino también de su castro y castillo.