domingo, 28 de enero de 2024

La cueva del Santo

 

Detalle del mapa del Bastón de Laredo, 1774
reproducido en el libro RASINES, UN PUEBLO EN EL CAMINO,  
del Sr. Pedro García Gómez y editado por el Ayuntamiento de Rasines.

En este mapa de 1774 podemos observar cómo se señala la "Cueva de San Bartolomé", que se encuentra a pocos metros de la Iglesia homónima.

La boca de la cueva del santo.
 Recientemente nos hemos asomado a la boca de la cueva pero no nos hemos atrevido a entrar. Hemos preferido recabar la colaboración de un compañero arqueólogo para poder visitarla. Cuando realicemos la inspección daremos cumplida cuenta de ella.

El arco apuntado de la entrada de la cueva del Santo.

Vecinos de San Bartolomé recuerdan que la cueva, que posee en su entrada oeste una abertura con arco apuntado, es muy amplia y antiguamente, por la década de los años 70, la usaban de fresquera. Concretamente, una vecina de Ampuero recuerda haber llevado de niña la mantequilla de las vacas a la cueva para su conservación. 

En el interesantísimo artículo del Dr. Fernando Fernández Palacios se cita San Bartolomé para hablar, no sólo de sus cuevas sino también de su castro y castillo.


Desconocemos si la cueva habrá sido usada como eremitorio, algo que podría indicar el nombre que se le atribuye. Recordemos que en el propio Voto existen numeras cavidades donde han sido encontrados restos humanos. En la cueva La Mosolla (Escalante) también se encontraron restos funerarios y, sin tener que ir tan lejos como el sur de Cantabria, aquí mismo contamos con un insigne eremitorio como es San Juan de Socueva. 

Una ventana octogonal


 En el lado norte de la Iglesia de San Bartolomé de los Montes encontramos esta ventana que pasa aun más desapercibida si cabe al encontrarse bajo el tejadillo del porche. sin embargo, si prestamos un poco de atención, veremos que lleva grabado en su parte  más elevada un octógono.

Dicen los expertos en simbología que el ocho es el número de la regeneración, por ello se talló ese número en las cenefas y fustes de numerosas pilas bautismales. 

El ocho también se puede encontrar en la iglesia de Santa Marina de Udalla; al traspasar la puerta oeste te encuentras, cual parteluz, con un pilar que te obliga a escoger el camino por una de las dos naves y que juega con ese número.


En vísperas de San Bartolomé